30 de mayo de 2008

Ferrata del Cid


Integrantes

A la izquierda: Jorge (miembro del SAM)
De derecha a izquierda: Ruth y Tomás (mienbros del SAM)
Centro: Vicente Plaza, quien en su currículum tiene todas las cimas de 3000m catalogadas en Pirineos (excepto el Frondella N), así como viajes a Nepal, ascensiones en Alpes y Dolomitas (Mont Blanc, Marmolada, etc), Monte Elbrus, y quien hace unos cuantos años junto a otro compañero consiguieron abrir el sifón de Vallada por 1ª vez.

No lo olvidemos, esto también es Alta Montaña

"MI LUCHA

jueves, 15 de mayo de 2008
Que no se asuste nadie; no me he vuelto loco del todo, ni estoy peleado con el mundo, ni tampoco me he asociado con lo más granado del nacionalsocialismo. Nada de eso parece haber sucedido, por fortuna. La lucha de la que hablo hoy, mi desesperado anhelo por pisar la cima del Annapurna, es pacífica y espero que noble, apasionada y también quizás algo rebelde, aunque jamás a cualquier precio. La lid a la que me refiero hace que llevemos casi 30 años preparándonos para cuatro días de escalada, muchos meses de entrenamientos específicos con la mente puesta sólo en una cosa, y también ya más de 70 días en Nepal La espera de las condiciones adecuadas está siendo tensa y larga, pero se supone que el objetivo, de primera categoría, así lo merece. Aunque no hagan mucho caso cuando lean por ahí que pensamos atacar la cima, ya que aquella no nos ha hacho nada, ni tampoco es nuestra intención conquistarla; a lo sumo podremos convivir en paz durante unos cortos minutos, y después continuar nuestro camino agradecidos.
La lluvia golpea con intermitente suavidad la tienda del campo base mientras escribo, ahora en mayo ya sólo nieva durante la noche. Pienso en los días pasados en la montaña últimamente, en medio de la tensión propia de la escalada más difícil de mi vida y rodeados de dificultades en las relaciones personales. Grietas, avalanchas, tormentas, broncas con algún compañero… no se puede decir que nuestras vidas sean anodinas. Alguien definió con acierto al Annapurna como la personificación geológica de la angustia. Yo añadiría sin dudarlo el desamparo y la amarga sensación de ser el último habitante de este planeta. Cuando te plantas debajo, descubres que da igual que pises la cima o que no lo hagas, nada va a cambiar en ambos casos. Esa cima que centellea con rabia sólo mide con exactitud nuestra propia vanidad, nuestra impermanencia irremediable. A veces me gustaría ser libre de mis propios deseos, como un budista cualquiera, y ser feliz sólo contemplando la belleza de lo que me rodea, sin necesidad de escalarla. Pero esta una montaña fantástica, y yo un hambre débil, y el deseo ha crecido tanto que ya es difícilmente controlable sin amenazas. Esperamos ansiosos el OK por parte de los meteorólogos suizos que, vil metal mediante (son suizos pero no idiotas), nos ayudan con sus previsiones.
Decían los guerreros japoneses, samurai, que la mayor victoria es vencer sin pelear. No sé si aquí podrá ser así. Por ejemplo, nuestros cuatro compañeros rusos, que han peleado como jabatos y vuelven sin la cima, ¿derrotados? Doce días han transcurrido desde su salida del campo base y su regreso, y cada uno de ellos parece una persona diferente, consumidos hasta el alma. Se van ya para casa, tristes, pero en sus ojos puedo adivinar un brillo que los míos todavía no tienen, pero espero que pronto posean. Será sólo después de la lucha.
Hoy no puedo terminar sin mandar mis mejores deseos a Mikel Bidaurre y a su padre, mi amigo Aurelio, que se hallan ahora ante una montaña mucho más difícil que cualquier Annapurna. Sabéis que podéis contar con mi cariño, admiración y lo que sea que yo pueda hacer por vosotros. Los seminómadas tibetanos, cuando en su sempiterno caminar alcanzan una cima o cruzan algún alto collado, gritan al viento "Lho Gyelo" (Los Dioses han vencido). Vuestra lucha no ha hecho más que comenzar, pero estoy seguro de que vosotros también venceréis. Ánimo y coraje desde nuestro Santuario.
Iñaki Ochoa de Olza.
Iñaki en este momento forma parte ya de la montaña... "

Sólo queda decir una cosa. Descanse en Paz.

¿Qué es la Montaña?

¿QUÉ ES LA MONTAÑA?

Montaña: (del latín montanea, de mons, montis) es una eminencia superior a 700 metros respecto a su base, es decir, una elevación natural del terreno. Las montañas se agrupan, a excepción de los volcanes, en cordilleras o sierras.

Obviamente esta definición tan objetiva dista mucho de lo que nosotros entendemos por Montaña.

Según a quién preguntes, obtendrás una respuesta u otra, desde las más existenciales hasta aquellos que simplemente no saben qué decir.

Es posible que en las definiciones de cada uno tenga mucho que ver el tipo de montaña que practique, encontrándonos con la inevitable tendencia de hacer separaciones: Alpinismo, Alta Montaña, Senderismo, Trekking, Escalada deportiva, clásica, Vías ferratas, Carreras por Montaña, etc.

Pero, ¿qué pasa cuando intentamos establecer esta división? ¿Acaso podemos practicar una disciplina de forma única sin que esta lleve implícita las otras? ¿Se puede practicar la Alta Montaña sin hacer Trekking y escalada en una misma salida?

Entonces, dada esta disyuntiva surgen las preguntas “Qué es cada cosa y qué no lo es y hasta donde llegan unas y empiezan las otras”.

Yo, personalmente no soy partidario de estas clasificaciones, que en muchas ocasiones pueden resultar elitistas, sobre todo porque uno no puede dedicarse sólo a escalar bajando del coche y apareciendo a pie de vía. La mayoría de las veces hay una aproximación: un Trekking.

De la misma forma se hace complicado decidir qué es Alta Montaña y qué es Alpinismo. Se entiende por Alta Montaña cuando superamos los 2000m de altitud, aunque más bien deberían ser paisajes de Alta Montaña. Os puedo asegurar que a 1900m en Javalambre se encuentran condiciones mucho más severas que en Pirineos a 2500m muchas veces, y las he pasado putas en ambos sitios.

Pero bueno, quedándonos con nuestra definición, Alta Montaña es a partir de 2000m de altitud. Asimismo se entiende también que el Alpinismo es cuando hay que escalar para alcanzar la cima, y de aquí ya surgen muchas preguntas…

Nadie dudará que hacer el K2 o el Everest es Alpinismo, pero, ¿acaso no lo es también hacer la cara N del Monte Perdido, el corredor de Swan o la Marmolada por la Cresta Oeste (vía ferrata)?. Aquí, es donde chocamos con los más puristas, que defienden que la montaña debe subirse tal y como estaba. Pero, ¿cuándo?, ¿la primera vez que se subió o cuando nosotros llegamos a ella? Obviamente tiene más mérito hacer un 8000 sin cuerdas fijas que con ellas, pero también implica mucho más riesgo. ¿Está el purista dispuesto a asumirlo o prefiere colocar cuerdas fijas y tener una vía de escape que le salve la vida? ¿Quién puede hacer y quién no puede hacer qué cosas y llegar a qué sitios?, y, lo que es más importante, ¿quién va a decidirlo? ¿Quién ostenta el bagaje suficiente como para ello? ¿Quién se cree capaz de decidir cuáles son las fronteras de una u otra cosa menospreciando así el esfuerzo que todo aprendizaje lleva implícito y están realizando todos aquellos que quieren aprender?

No hay que anclarse en el ostracismo, pues los tiempos avanzan y surgen nuevas modalidades de deportes de montaña: vías ferrata, Dry Tooling, escalada en hielo, escalada deportiva, barranquismo, etc. algunas de estas especialidades son nuevas (Dry Tooling) y otras como el caso de las vías ferratas han sido recuperadas para un uso deportivo (en Europa la primera ferrata se remonta a 1843, y luego en la Gran Guerra se equiparon caminos y senderos en Dolomitas con fines militares, aunque las primeras ferratas en Dolomitas se instalaron en 1903).

Obviamente, no soy partidario de coser las montañas a peldaños, clavos, parabolts, manchas de magnesio… pero con cuidado se puede hacer todo, y todo cabe siempre y cuando no olvidemos la máxima prioridad: RESPETO A LA NATURALEZA.

Hay que ser conscientes de que en el momento en que nos ponemos las botas para salir al Monte estamos provocando un impacto. Nuestra responsabilidad es hacer que este impacto sea mínimo y no olvidar nunca quién vive allí realmente: animales y plantas. Nosotros sólo estamos de paso.

Si de verdad queremos ser tan puristas que no queremos, por ejemplo, vías ferratas, nuestro primer motivo debe ser el de proteger el entorno, el resto de motivos sobran o se pueden englobar en este. Como decía, si queremos ser tan puristas, deberemos estar dispuestos a escalar sin magnesio, a no erosionar la roca con el roce de nuestras cuerdas ni con nuestro paso, a no dañar las plantas, a no dejar clavos ni parabolts, a no utilizar ningún mecanismo que erosione o pueda erosionar o fracturar la roca en caso de verse sometido a tensiones o cargas (friends, por ejemplo), a respetar totalmente las zonas de nidificación, a llevarnos con nosotros toda nuestra basura (incluidas cáscaras de plátano o mandarina), a hacer barranquismo sin equipar los rápeles, a hacer espeleo sin utilizar carburo ni equipar las cabeceras, a no equipar vías de deportiva, a hacer alpinismo sin oxígeno y sin cuerdas fijas, a no transitar por crestas o terrenos descompuestos para evitar la erosión, a olvidarnos de las ferratas y los anclajes químicos, a utilizar insecticidas que al lavarnos contaminan las aguas (como puede ser el caso del Relec), etc.

Si no estamos dispuestos a hacer esto, no seamos tan puristas y respetémonos todos y el proceso de aprendizaje de cada uno y que cada disciplina conlleva. Eso sí, hagámoslo con responsabilidad y de forma sostenible.

Y si queremos ser puristas, entonces tendremos que quedarnos en casa.

15 de mayo de 2008

Monte Vinson (Antartida)


La Antártida, con sus más de 8 millones de kilómetros cuadrados, dos veces el tamaño de Australia, es uno de los lugares más misteriosos del planeta. Este "Continente Blanco" está, casi completamente, sumergido bajo una gruesa capa de hielo, la más extensa del planeta. Sólo el 2% de la superficie se encuentra libre de hielo.


Las bajas temperaturas predominantes y la distribución despareja de la luz a lo largo del año, determinan que las condiciones en la Antártida no sean favorables para el desarrollo de la vida.

En este desolado rincón del planeta se encuentra el Monte Vinson. Es una montaña maciza, de 4.897 metros, que domina desde su altura un paisaje de miles de kilómetros con una geografía distinta. La gran diferencia entre Vinson y las otras grandes cumbres del mundo es el aislamiento de la montaña y las vistas extraordinarias que se aprecian desde su cúspide.


Se localiza en el Cordón Montañoso de Ellswort, en plena Antártida chilena, a 1.000 kilómetros del Polo Sur. Desde allí se ve, dentro de un panorama dominado netamente por el "blanco", las montañas vecinas Shinn y Gardner y una multitud de crestas aún inexploradas.

La ascensión del Vinson no puede considerarse técnicamente muy difícil. Sin embargo, el clima extremo de Antártida y las características geográficas de la región, hacen de esta cumbre, la más complicada desde el punto de vista logístico.

El gran reto que plantea es, sin dudas, los fuertes vientos, la nieve y las temperaturas más bajas del planeta:

Según el noruego Amundsen, primer hombre en pisar el polo sur, a principios del siglo XX: "Un lugar más frío que Siberia, más seco que el desierto de Gobi, con más ventisca que en la cumbre del Monte Washington y más vacío que el rincón más desértico de Arabia."

Ruta Clásica. Vertiente Suroeste .

Altitud: 4.897 metros. Se le daban 5.140 metros.
Posición Geográfica: Cadena Centinela o Montes Ellsworth
Latitud: 78° 32' S
Longitud: 86° 19' O

En el confín montañoso más remoto de la Tierra, a cinco kilómetros sobre el nivel del mar, y a diez grados de latitud del Polo Sur, se eleva la cumbre máxima de la Antártida.

El Vinson es el punto culminante de la Cadena Centinela o Montes Ellsworth, misteriosos para casi todos los montañistas del mundo; así y todo, por su grandeza, los más visitados del reino de las cimas vírgenes e innominadas del interior antártico.

Primer ascenso :

1966. N. Clinch, J.B. Corbet, E. Fukushima, B. Marts, P. Shoening, S. Silverstein, R.

Época adecuada:

Noviembre y diciembre. A la latitud del Vinson, hay luz diurna las 24 horas en temporada primaveral. En estos páramos el mal tiempo viene dado por el viento (hasta 300 kilómetros por hora), la ventisca y la nubosidad que es escasa, predominando un régimen de altas presiones. Clima seco en el interior. Precipitaciones en la costa antártica.

Dificultad:

Alta montaña. Algo difícil. Frío extremo y aislamiento. Viento. Terreno glaciar. Canalón de hielo-nieve de 400 metros de desnivel entre los 2.800-3.200 metros, con salida en 60 grados. Cascada de hielo entre los 3.100 y 3.700 metros (30 grados). Baja temperatura constante y escasa precipitación, estabilizan el glaciar (bajo riesgo de avalanchas, puentes más sólidos sobre grietas).

Experiencia en desplazamiento glaciar. Técnicas de hielo-nieve. Uso de piolet y crampones, cuerda y anclajes: tracción, autodetenciónm aseguramiento e izamiento. Protección del viento: nociones de construcción de cuevas o muros de hielo.

Equipo:

De campamento. De abrigo de alta montaña (privilegiar duvet). Botas de alta montaña. Piolet, crampones, cuerda, cuerda auxiliar. Para una cordada de a dos: mosquetones (ocho), estacas de nieve (dos), tornillos de hielo (dos), poleas (dos). Pala y serrucho de nieve. Equipo de comunicaciones.

Acceso:

La Cadena Centinela, que cobija junto al Vinson las cumbres más altas de la Antártida, es quizás la más inaccesible del planeta.

Desde la costa al interior, a la base del Monte Vinson, implica una travesía polar de al menos un millar de kilómetros, previa y posterior al ascenso.

Punta Arenas es la puerta de entrada a la Antártida, y al Vinson; vía aérea contratada como "charter" hasta el campamento base son casi 3.000 con aterrizaje sobre glaciar.

La ruta clásica aborda el Vinson desde el Sur, desde un Campo Base instalado a 2.400 metros. A 2.600 metros de altitud, tras recorrido casi plano de tres horas hacia el noreste comienza el cambio de pendiente. Siempre al noreste, y en otras tres horas, se supera un espinazo que oculta al Vinson, ascendiéndolo por un canalón (40°) de exposición Sur, y que se advierte al frente elocuente.

Se sale a una escotadura a 3.200 metros, desde donde se baja empinado y en breve al valle glaciar al pie de la vertiente suroccidental del Vinson; un enclave protegido a 3.100 metros de altitud.

La ruta sigue montando al noreste, ahora a través de una cascada de hielo con grietas ocultas, hasta llegar (4-6 horas) al amplio y expuesto portezuelo entre el Monte Shinn (O) y el Vinson (E).

A 3.700 metros, y usando de campo alto, en este lugar ventoso es preciso resguardar las tiendas con muros de hielo.

Desde este collado, hacia el sureste, un valle glaciar de poca pendiente lleva en cuatro a seis horas de ascenso a la zona cimera del macizo. La cumbre principal se yergue al fondo en el cordón de la derecha, siendo lo habitual abordarla antes de la cabecera en un breve repechaje.


En estos enlaces, teneis una serie de videos sobre la Antártida:

- Un año a camara rápida:


- La expedición de 2005 de Ray Greenlaw:

parte 1:


parte 2:


parte 3:


parte 4:


parte 5:


parte 6:


parte 7:


parte 8:


parte 9:


parte 10:


parte 11:




12 de mayo de 2008

Jaume y sus compañeros en el DRU





Sección Material

En esta sección encontraremos información sobre material: desde catálogos para poder saber qué compramos, hasta noticias sobre el mismo.

Y es que hay qué saber qué compramos, y para qué lo compramos ...

Sección Bibliografía

En esta sección encontraremos una selección de aquellos libros que en un momento u otro de nuestra vida montañera deberían pasar por nuestras manos, ojos, y estanterías. Y que (como bien me aconsejó un amigo) de forma recomendable deberíamos pasarlos de vez en cuando la mesita de noche, a modo de libro de cabecera para refrescar conocimientos...

Están ordenados en de forma descendente de mayor generalidad a menor. De este modo, alguien que quiera iniciarse, puede empezar leyendo el primero de la lista, e ir bajando conforme adquiera experiencia o interés.

Bienvenid@s al alpinismo hecho letras...